¿Cómo pasar de mi BTT a la bici de carretera?

¿Ilusión por coronar un puerto mítico? ¿O más bien bajarlo por esas curvas sinuosas y emocionantes? Si eres un biker, pero te pica el gusanillo de empezar con la flaca, aquí tienes unas pequeñas pautas que debes de tener en cuenta para hacer la transición entre una bici y otra de manera adecuada. 

Si hablamos de cuestiones puramente técnicas, debes saber que son modalidades completamente diferentes. Sí, en ambas la mecánica de dar pedales para poder avanzar es igual, pero lo demás no.  En la bici de carretera se puede mantener una intensidad más constante (buen trabajo de resistencia). Sin embargo, en mtb no se puede pedalear demasiado tiempo a la misma intensidad por las características del terreno. 

Practicar mtb requiere más técnica. Poco podemos dudar en este aspecto: bajadas sinuosas, senderos con curvas, rampones con piedras sueltas y un largo etc. Tanto subiendo como bajando es importante ser habilidoso para no caerse. En carretera esto no sucede. Si es cierto que los más miedosos tendrán que trabajar bien el bajar puertos largos o ir en grupo o a rueda. Estas dos cosas son una gran deferencia. El draffting (ir a rueda) es esencial en el ciclismo de carretera porque supone un importante ahorro energético, ya que la resistencia aerodinámica es exponencial a la velocidad. De 20 a 22km/h el cambio es mínimo (mtb) pero de 30 a 32km/h es mucho mayor. En otras palabras: cuanto más rápido vayas, ahorrarás más energía yendo a rueda. 

Diferencias entre las bicis:  La posición en bici de carretera es más fija o estática, ya que el terreno es siempre el mismo (asfalto). Es importante que la talla de la bici sea la correcta, al igual que realizarse un estudio biomecánico. En carretera suele haber muchas más molestias porque la posición es mucho más estática y agresiva (muchas horas sentados en el sillín). La geometría de las bicis de carretera es más aerodinámica puesto que se busca mayor velocidad. Las calas en la carretera tienen una posición mucho más fija que en mtb; esto supone un ajuste mucho más preciso para evitar lesiones. Un buen consejo es practicar numerosas veces el calar y descalar antes de realizar la primera salida con la bici de carretera. Si no controlamos bien este movimiento y el saber bajar de la bici, tendremos un ‘castañazo’ en parado asegurado. 

¿Y la seguridad? Aquí dependemos de nosotros y de los demás. En mtb la dificultad del terreno es más complicada y las caídas suelen ser frecuentes. Pero la mayoría de las veces depende únicamente de nosotros. Si no nos sentimos muy seguros, pie a tierra y a andar hasta pasar la zona complicada. Sin embargo, cuando salimos en carretera no estamos solos y los riesgos son mayores. Recordad llevar ropa llamativa, luces tanto delante como detrás e ir lo más pegados posible al arcén siempre que se pueda.

Atreverse es la clave. La transición no será difícil teniendo en cuenta estos ítems. Si somos conscientes de nuestras limitaciones y pensamos en un correcto aprendizaje, realmente disfrutaremos del cambio.